La revolución islandesa


¿Sabías que hace ya tiempo (casi dos años) comenzó otra revolución más importante que la de Túnez y Egipto que provocó auténticos cambios radicales en Islandia? Esa revolución pacífica ha sido una de las más importantes del mundo y ocurrió aquí al lado mismo de Europa. Si no has oído hablar de ella es porque a la falsimedia que nos des-provee de información no le interesa que sepas de esto. Voy a hacer un brevísimo resumen.

La historia comienza como tantas otras que hemos oído contar últimamente: En octubre del 2009 a Islandia le pasó como a muchos otros países que sucumbieron a la crisis; el déficit alcanzó el 76%, los tres principales bancos entraron en bancarrota y el país se fue literalmente a la ruina. Inicialmente se pidió ayuda al FMI que concedió 2.100 millones de euros en préstamos mas otros 2.500 de países limítrofes. Las familias islandesas deberían pagar esta deuda durante los próximos 15 años al 5,5 % de interés. Inicialmente los islandeses no protestaron, puesto que la falta de costumbre había anquilosado sus neuronas (la última manifestación había ocurrido en 1949 contra la OTAN) y apenas acudieron 15 personas a manifestarse. Pero en enero de ese año la cifra había ascendido a más de 2000.

En contra de la típica actuación de los gobiernos europeos, los islandeses se negaron a pagar la deuda contraída por sus políticos (y por ello tratados como terroristas por Inglaterra), de hecho cambiaron por completo a sus dirigentes, detuvieron y procesaron a los banqueros y ejecutivos responsables del desastre (muchos se dieron a la fuga y están buscados por la Interpol) y redactarán en breve una nueva constitución recurriendo para ello directamente al pueblo soberano: Eligieron a 25 ciudadanos sin filiación política. Esas personas comenzarán la redacción de la carta magna en febrero de 2011 y presentarán su proyecto teniendo en cuenta las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país. El texto deberá ser ratificado inicialmente por el actual parlamento y también por el nuevo parlamento que surgirá tras las nuevas elecciones legislativas.

La reciente y más innovadora estrategia en la que trabaja este gobierno consiste en crear un «refugio» informativo. Islandia acogerá y protegerá en su territorio a servidores y portales de la red que publican diversa información secreta y comprometedora, recibida de fuentes anónimas -un paraíso informático, libre de toda presión.

Hay gente que afirma que Islandia y España tienen muchas cosas en común, ya veremos. De todas maneras hoy no voy a escribir más, puesto que toda la información la tienes a un par de clics de ratón. Estas son noticias que evidentemente no leerás en la prensa oficiosa:

Lo único que encontré en la prensa «oficial» fue un minúsculo artículo de El País (en El Mundo y el resto de diarios nacionales ni se menciona).


ACTUALIZACIÓN FEBRERO 2011:

El estado islandés está a punto de firmar un acuerdo con Inglaterra y Holanda para pagar la deuda de Icesave, la sucursal del banco Landsbankinn en dichos países. Esta deuda es la causante en su día de que el primer ministro inglés promoviera que su ley antiterrorista se aplicara al gobierno islandés.
2 años de negociaciones que llegan a su fin ahora.

(gracias a Chús M. Barja por la información).

29 comentarios en «La revolución islandesa»

  1. Una aclaración a tu artículo Mino, por otra parte muy interesante.
    El estado islandés está a punto de firmar un acuerdo con Inglaterra y Holanda para pagar la deuda de Icesave, la sucursal del banco Landsbankinn en dichos paises. Esta deuda es la que propició en su dia, que el primer ministro inglés declarse la ley antiterrorista al gobierno islandés.
    2 años de negociaciones que llegan a su fin ahora.

  2. ¿Que pasaría si todo retirasemos el dinero de los bancos en España? Sería una estrategia peligrosa, pues al fin y al cabo los grandes hombres de la banca dependen del pueblo llano. Lo único que hacen es tenernos bien controlados a través de las hipotecas.

  3. tenemos que tomar ejemplo, levantémonos ya. Esto es una vergüenza. Los políticos se cachondean de nosotros, pasivos y fieles ciudadanos que los votamos y nos callamos con sus mentiras, sus engaños para vivir como marajás a nuestra costa. Hagamos una reivindicación ciudadana ya. Pacífica y masiva.

  4. Generalmente no le doy crédito a nada hasta que lo contrasto, pero deberíais examinar este enlace:

    ¿Desmontando el bulo de la revolución islandesa?

    Lleva a otro blog donde un español que vive en Islandia habla de que ni de coña las cosas son como nos las estamos creyendo. En general, del tema este de Islandia no he querido mencionar nada ni en mi blog ni en las conversaciones en las que participo porque no tenía contraste de ningún tipo. Esto aporta un contraste que, no sé si es realista o no, pero aporta otra visión del problema, básicamente porque corremos el peligro de que nos la metan doblada a la mínima, y la verdad, es lo que menos nos conviene a nivel general. Si no vemos otras perspectivas del problema es posible que terminemos en el lado equivocado de la calle.

    Saludos.

    1. Coincido en lo que dices: Si no vemos otras perspectivas del problema es posible que terminemos en el lado equivocado de la calle.

      Pero entonces, ¿cómo conocer la verdad? ya que en el caso de Islandia, puede ser creible ambos casos de tan opuesta información.
      Sea como fuere (como dice J.L, jaja)el ejemplo de Islandia aún de no ser cierto, creo que es una buena forma de dejar de apoyar al sistema: la desobedencia civil.

      1. Bueno, el problema básico no es el de la credibilidad. Una de las delegaciones de autoridad que realizamos a lo largo de nuestra vida es la del auto-conocimiento. Esta expresión sirve en las dos direcciones: conocerse uno mismo y conocer el exterior por uno mismo, ya que en términos cósmicos es la misma cosa. Cuando nos llega la información, no la procesamos, o no al menos en la medida necesaria. Una de las razones por las que no he hablado de Islandia hasta ahora es precisamente que no se decía nada. En dos años, no ha habido información alguna sobre el país, y de repente nos inundan con esta hipotética «revolución silenciosa». ¿Silenciosa? Primero, es un oximoron: una revolución, por definición, es pública y notoria. ¿Qué es lo que se ha revolucionado exactamente? Al parecer, nadie sabe ni tiene la respuesta. Cuando me entero de que esto de la «revolución silenciosa» ha partido de medios como El Mundo, entonces, por experiencia, he pasado a modo «nidecoña» que me ha hecho replantearme ciertas cosas. No debes creer cada cosa que te cuentan, en ninguna dirección. Debes tomar autoridad sobre ti misma y preguntarte (a ti misma, de nuevo) cuál es la verdad. No preguntarle a otros, sino a ti misma. Es posible que te confundas, pero también puedes acertar. Preguntar a otros siempre es un riesgo. La única forma de encontrar la verdad es preguntar y después reservarte el derecho de seleccionar la respuesta correcta. Los que deciden confiar en una versión sin más estarán, seguramente, equivocados.

        En cuanto al «ejemplo» en si… Mira, cuanto más lo pienso más improbable lo veo. Islandia era uno de los países más ricos de Europa, sino el que más. Era un primer mundo metido de lleno en el sistema. Por costumbre y por norma desconfío de las revoluciones y de las rebeliones. Siempre las tiene que montar alguien. Incluso las silenciosas. Nunca vas a mover a miles de personas o a millones excepto por hambre, y aún así, es difícil conseguirlo. Y no creo que en Islandia pasen hambre. Realmente no me importa si el chico del post que indico en mi comentario dice la verdad o no. No me parece relevante, por lo que he dicho antes. La realidad es que, le pese a quien le pese, lo que dicen de Islandia es ciencia ficción. La desobediencia civil ha de ejercerla cada uno en su vida diaria. Se están destrozando mitos, están cayendo iconos de todo tipo en este tiempo iconoclasta. Lo único que es férreo y seguro eres tú y sólo tú. Eres de lo único que puedes estar total y completamente segura, y aún así eso puede no pasar porque hayan conseguido condicionarte mentalmente para que seas insegura de ti misma. Gandhí decía: «Sé el cambio que quieres ver en el mundo». Si tú no eres ese cambio, jamás ocurrirá. Si muchos empezamos a ser nuestro «auto-cambio», el cambio ocurrirá. Es tan sencillo como eso.

        Saludos.

      2. Me gusta mucho tus comentario. Gracias por estar ahí lainon.

        Suceda lo que suceda, digan lo que digan, uno debe siempre mirarse interiormente.

        Saludos.

      3. Me alegro de que te gusten :), pero ante todo lo que me parece importante y relevante es que todos os quedéis con ciertos criterios y formatos de como se nos engaña y trampea constantemente, como puede ser en este caso. Y la única forma sencilla de hacer esto es el auto-conocimiento. Si eso no existe, la trampa siempre estará ahí lista para atraparte. No se trata de tener «fe» o «creer» en algo, sino de sentir, vivir, pensar, intuir, amar, y en definitiva ser uno mismo cada segundo. Entonces no hay trampas que valgan. Saludos.

      4. Ahí está la clave, el auto-conocimiento. La verdadera revolución (como dices en tu blog) es interior.

        Comentas que hay que sentir, vivir, pensar, intuir, amar, y en definitiva ser uno mismo cada segundo.

        Cambiaría la palabra pensar por «meditar». Aquí fluyes más con la vida y te otorga una gran capacidad de transformación.

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