La OMS temiendo que muy pocas personas se vacunen en los diferentes países y sabiendo que los Gobiernos la utilizarán como excusa para forzar a sus habitantes, ha comenzado una campaña de «concienciación» mundial
La cosa se resume así; El Presidente de la OMS, el Sr. Adhanom ha contratado a algo que se ha llamado Grupo Asesor Técnico sobre Conocimientos y Ciencias del Comportamiento para la Salud (Technical Advisory Group on Behavioural Insights and Sciences for Health) para reforzar la confianza en las vacunas a toda la población mundial.
Y es que según pasan los meses y se va levantando el velo de la mentira, cada vez aumenta de una forma alarmante -alarmante para ellos, por supuesto- la desconfianza en esas nuevas «vacunas express» que dicen acabarán definitivamente con el virus SARS-COV-2.
CASS SUNSTEIN
No es cosa baladí, ya que al frente del TAG (Technical Advisory Group) se encuentra el profesor Cass Sunstein, un experto en convencer a grandes grupos de población para que haga lo que interese al contratante.

Sunstein estuvo en su momento trabajando para el Pentágono de EEUU y también fue contratado varios años por Barack Obama a fin de aumentar la confianza del pueblo norteamericano en él (un ejemplo de su poder de persuasión: a Obama le dieron el Nobel de la Paz cuando estaba enfrascado en plena guerra del Golfo Pérsico).
Pondré un ejemplo de su metodología que sale en el libro que escribió junto al Nobel de Economía Richard Thaler (Un Pequeño Empujón); Si en el supermercado pones las «comidas saludables» a la altura de la vista, se venderán más que la «comida basura». Suena muy bonito aunque no es exactamente así, ya que donde pone «Comida Saludable» normalmente se pone lo que se le antoje al encargado de la tienda, sea o no saludable.
Y aquí llegamos al quiz del asunto, ¿es Cass Sunstein buena persona y se preocupará por beneficiar a la población mundial? Juzgue usted. Cuando en 2008 trabajó para Mr. Obama, le sugirió introducir agentes encubiertos en los grupos que a su juicio «desinforman» para así reventarlos desde dentro.
También contrató a personajes populares de Estados Unidos para que en los grandes medios y cadenas de televisión hablaran bien del Sr. Barack. En resumidas cuentas, se trata de manipular, aunque haciendo ver que existe libertad para decidir para así apaciguar la rebeldía.
De hecho, ya existen en casi todos los países lo que se ha dado en llamar «Nudge Units» (literal: Unidades de empujoncitos), que no son más que grupos especializados en cambiar las decisiones que toma la población. Cuando recibe un WhatsApp de alguien que denuncia las dietas y sueldos de los parlamentarios casi con toda seguridad estará usted participando sin saberlo en una de esas campañas, en un «nudge».
Las campañas promovidas en Facebook o Twitter son prueba fehaciente de su existencia y es muy difícil esquivarlas, amén de bots y cuentas falsas que se usan intensivamente con fines políticos o económicos a fin de cambiar nuestras decisiones.
Habitualmente tomamos decisiones en función de lo que percibimos en nuestro entorno (NE), así que para que tomemos las decisiones «adecuadas» simplemente hay que cambiar NE. Modificar NE es muy sencillo, ya que hoy día NE es la TV, la prensa, WhatssApp, FaceBook, series, cine o incluso la música.
Como ve, es difícil tomar las decisiones adecuadas mientras no «desconectemos» de vez en cuando, algo que prácticamente nadie hace. Así que estamos inmersos en un entorno cambiante según los intereses de unos pocos.
Ese «entorno manipulable» es el causante de que haya comprado cosas que no necesita, votado al partido político del que más tarde renegó o de que se ponga una vacuna a modo de conejillo de indias.
VACUNA SARS-COV-2
En base a los principios de la «Ciencia del Comportamiento» puedo asegurar que la vacuna probablemente no sea obligatoria en ningún país, ya que lo principal será evitar la expansión de una «resistencia».
Ahora bien, estos manipuladores profesionales harán todo lo posible para que la elección por defecto sea un SI rotundo, es decir, para aceptar esta nueva vacuna, no tendrá que hacer nada, pero para evitarla, tendrá que soportar molestias, papeleos y dificultades de todo tipo.
Por cierto, ahora estamos llegando al punto en que tendremos que tomar una decisión que nos puede costar la salud o incluso la vida, puesto que tendremos que decidir si arriesgarnos a estar entre el 0,019% de los que han fallecido por la COVID en todo el mundo o inocularnos varias dosis de un nuevo producto de dudosa eficacia y más que dudosa seguridad (¿Estaremos ante otro «Incidente Cutter?).
Para tomar esa decisión, quizás debería usted dejar de prestar atención a su entorno y auto-observarse para saber si realmente necesita arriesgarse de esa manera.
Seguís actualizando el blog? No me llegan notificaciones desde el 20/12/2020 Espero que sigáis con él. Es muy interesante. Un saludo