Dossier: Regeneración de la Médula Espinal

Siempre se nos ha dicho que cuando a alguien «se le rompe» la columna vertebral, lo normal es que se quede en silla de ruedas para el resto de su vida, porque es el único órgano del cuerpo que no se puede regenerar. Así lo afirmo el neurólogo español Santiago Ramón y Cajal y así ha quedado establecido por el resto de los siglos…hasta ahora

Dra. Almudena Ramon Cueto

(LECTURA: 6 minutos)

Bien, ante todo tenemos que escribir bien grande el nombre de una Vallisoletana que llegará muy lejos: Dra. ALMUDENA RAMÓN-CUETO. Esta científico, experta en neurobiología, ha abierto las puertas hacia el camino de algo que hasta ahora parecía imposible: Que una gran parte de los enfermos medulares (solo en España hay más de 48.000) puedan volver a caminar.

No obstante, viendo lo que nuestros mandatarios hacen con el país, no me extraña que a pesar de conocer la trascendencia de su descubrimiento, las autoridades españolas no le hayan aportado ni un euro para financiar su investigación, más bien al contrario, todo han sido trabas. De hecho los únicos aportes económicos que la Dra. Almudena ha recibido, han provenido principalmente de la fundación IRSN y de diversos familiares de pacientes con lesiones medulares, que realizaron aportaciones económicas a título meramente individual. Lo más sangrante es que en los últimos cuatro años los fondos que han permitido la finalización de estas investigaciones han sido los aportados por el NIH (Instituto de Salud Norteamericano), mientras que el único aporte de ciertas instituciones españolas fueron trabas, negaciones y dificultades de todo tipo.

Solo sobre este tema ya hay material para escribir un libro, pero resumiré de la siguiente manera cómo funciona habitualmente la investigación científica en España: Nosotros, los españoles, aportamos dinero para investigación, pero extrañamente los beneficios de ello van a parar a manos de empresas privadas. ¿Porqué? Porque unos pocos se aprovechan de los resortes del poder, con el fin de beneficiarse ellos mismos y a sus allegados, cosa por otra parte, tristemente habitual en este país.

Estoy hablando de corrupción sanitaria, por la que deberían rendir cuentas instituciones tales como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto de salud Carlos III, sus organismos asociados, como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y la gran mayoría de hospitales públicos.

Bien, no voy a desviarme del tema, que por si solo ya merecería un artículo mucho más amplio. Por ello me centraré en el gran descubrimiento de la Dra. Almudena Ramón-Cueto. Y es que desde que llegó a España sus descubrimientos no han seguido precisamente un camino de rosas…

(si no deseas leer todo, al final tienes una entrevista-resumen)

La lesión de médula espinal

La lesión grave de la médula espinal es un drama apenas conocido por la inmensa mayoría de la población, a pesar del tremendo daño personal, social y económico que se produce y a pesar de que cualquiera se puede convertir un una nueva víctima en un instante: un resbalón en una acera mojada, un patinazo en una cocina con aceite, un golpe con el borde de la piscina o con el fondo al tirarse de cabeza, una caída en moto o bicicleta…tanto puede salir mal!

En ese segundo te cambia la vida para siempre. Bien, pues a nosotros nos pasó, pero un día tomamos la decisión de no quedarnos en casa llorando y cambiar la desesperación por la esperanza, salir a luchar personalmente por nuestra recuperación y por una vida digna.

Estas palabras son de Alejandro Brañuelos, miembro del comité ejecutivo y responsable de comunicación de la fundación Investigación en Regeneración del Sistema Nervioso (IRSN). Alejandro era artista de circo. Midió mal un salto mortal y a los 18 años de edad quedó tetrapléjico, es decir, no puede mover nada del cuello hacia abajo.

Christopher Reeve en el MIT

Depende de un asistente para todo y está obligado a permanecer al día varias horas en cama para evitar la formación de úlceras por presión (escaras) que pueden aparecer por el apoyo constante en la silla de ruedas, su único vehículo para acceder al mundo.

Esas úlceras no son ninguna tontería, ha tenido varias de ellas que casi le llevan a la muerte, pero tras cuatro operaciones ha quedado casi recuperado. Su asistente debe introducirle una sonda en la vejiga -ya que no controla los esfínteres- y cogerle en brazos para sentarle en la silla de ruedas. El problema es que esa sonda le ha generado ya numerosas infecciones de orina y de riñón, por eso tuvo que ingresar varias veces en el hospital por problemas gastrointestinales, de tensión y de circulación, cuidándose mucho de no coger ninguna infección respiratoria. Así todos los días.

Como ves, la lesión medular no solo te imposibilita algo tan habitual como caminar, si no que te trastorna la vida de una manera que muy pocos podemos siquiera imaginarnos. Quizás el tetrapléjico más famoso sea el actor Cristopher Reeve o el gallego Ramón Sanpedro, pero son miles (10.000 nuevos casos cada año) los desconocidos lesionados medulares que viven con este daño día a día.

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Un problema de comunicación

Cuando se produce una lesión medular las vértebras se rompen aunque como son huesos se pueden recuperar. El problema son los «cables» (el sistema nervioso) que llevan la información a los músculos y extremidades: En cuanto se lesionan o degeneran se interrumpe el paso de la información, dejando aislados del cerebro a músculos, nervios, tendones y extremidades.

Esos «cables» que van por el interior de la médula espinal, poseen 31 pares de nervios que se encargan de llevar los impulsos nerviosos desde el encéfalo a los órganos y músculos de tronco, cuello y extremidades y, paralelamente, las sensaciones de estos hasta el cerebro. La médula espinal se ocupa además de los movimientos inmediatos y vegetativos (como el acto reflejo) y los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. Por tanto, cuanto más arriba se encuentre la vértebra lesionada (ver imagen), mayor será el grado de inmovilidad.

A día de hoy en España hay casi 50.000 afectados medulares (230.000 en toda Europa). Una gran parte tienen que hacer su vida en silla de ruedas. Si nos vamos a Estados Unidos, el número de personas que utiliza silla de ruedas se dispara hasta 260.000, con un incremento de 15.000 al año, dicho de otra forma más escalofriante: 300 usuarios nuevos de silla de ruedas cada semana.

El tremendo precio no solo se abona en forma de sufrimiento familiar y personal, ya que durante el primer año el coste medio por paciente es de 290.000 euros.

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La Posible Solución

He meditado he investigado bastante antes de publicar esto para cerciorarme completamente de esta noticia, puesto que no sería de recibo aportar un horizonte de esperanza injustificado a quien ya tiene bastante con aceptar el giro brutal que ha ocurrido en su vida. Pero ese horizonte resulta que existe, se llama Almudena Ramón Cueto.

Esta investigadora ha descubierto que hay un grupo de células que se encuentran en los bulbos olfatorios de los mamíferos (células OEG, de sus siglas en inglés), que se pueden utilizar para regenerar una médula espinal, con todas las implicaciones que ello conlleva.

NOTA: No confundir con el método empleado por el neurocirujano chino Huang Hongyun. La propia doctora Cueto desaconseja ponerse en manos del Dr. Huang ya que «No trasplanta glía olfativa del paciente, emplea células de embriones, con las que no se ha experimentado aún en animales. No hace lo mismo que hicimos nosotros, y se está aprovechando del prestigio de aquellos resultados. Está experimentando directamente con personas que están desesperadas y se agarran a lo que sea«, según sus propias palabras. Más información aquí.

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Pero vayamos por partes, ¿Quién es la Dra. Almudena Ramón Cueto?

La Dra. Cueto está especializada en medicina y cirugía y se puso a la tarea de investigar sobre la médula espinal nada más acabar la carrera. Cuando se encontraba estudiando Neuropatología se sorprendió de lo poco que puede hacer un médico para curar las lesiones del sistema nervioso de un paciente, ya que todas las soluciones se basan en tratar los síntomas, pero realmente ninguna en curar. Pensando en la cantidad de jóvenes que quedan para siempre en silla de ruedas, se puso a investigar sobre ello aprovechando una beca en la Universidad de california en Irvine (EEUU).

Repasemos brevemente su trabajo a lo largo de estos últimos 14 años:

• 1992: Publica un trabajo en Neuroscience donde describe (por primera vez en el mundo) que se puede obtener células de la Glia Envolvente Olfatoria -no células madre, si no células adultas- de los bulbos olfatorios de los mamíferos adultos, explicando además sus propiedades.
• 1994: Publica en Experimental Neurology un artículo donde (también por primera vez) demuestra que trasplantar glía envolvente olfatoria a la médula espinal permite promover la regeneración de axones lesionados en su interior.
• 1998: Publica en Journal of Neuroscience un trabajo en el que demuestra (de nuevo por primera vez en el mundo) que el trasplante de Glía Envolvente Olfatoria de individuos adultos permite regenerar las fibras nerviosas de una médula espinal completamente dañada. Este trabajo contribuyó a reconsiderar el dogma establecido muchos años atrás por Ramón y Cajal, que afirmaba que las lesiones severas del sistema nervioso no se pueden reparar.
• 2000: Publica un nuevo trabajo en Neuron (una vez más por primera vez en el mundo) que demostraba que además de regenerar las fibras nerviosas, los mamíferos parapléjicos vuelven a caminar cuando su médula recibe células adultas de Glía Envolvente Olfatoria, constituyendo un hito a nivel mundial, ya que hasta ese momento ninguna terapia había conseguido recuperación motora y sensitiva de mamíferos parapléjicos.
• 2000-2006: Se traslada a España para poner en marcha un laboratorio de regeneración neuronal en el Instituto de Biomedicina de Valencia. Duros años de trabajo, puesto que el laboratorio se lo dieron completamente vacío, solo bancos y sillas; sin quirófano, equipamiento, microscopios, ni ningún tipo de herramientas necesarias para desarrollar su investigación. Se encontró con la cruda la realidad española frente a lo que había sido hasta entonces su vida en Estados Unidos. Durante los siguientes años se dedicaría a buscar las herramientas adecuadas y formar al personal que entraría en su equipo de investigación.
• 2007: Una vez puesto en marcha el laboratorio y reanudadas sus investigaciones, su equipo presenta ante la Sociedad Americana de Neurociencia un trabajo en el que demuestra (por primera vez en el mundo) que la terapia autóloga -es decir, con células OEG extraídas del propio receptor- permite la recuperación funcional de primates no humanos con -ojo al dato- una lesión medular severa.
• 2008: Publican en Journal of Physiology un trabajo en el que demuestran por primera vez, que los músculos de los animales parapléjicos también se recuperan recuperan de la atrofia sufrida tras la lesión con esta terapia.
• 2008: En Brain publican de nuevo por primera vez, que la combinación de entrenamiento en una cinta andadora y el trasplante de Glía Envolvente Olfatoria adulta mejora notablemente la calidad del movimiento de los animales parapléjicos transplantados.

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  Portada del monográfico

  2008: En la revista Glia, se publica por primera vez que la terapia no sólo es viable, si no segura en el caso de los primates no humanos y que se pueden obtener números elevados de esas células del propio bulbo olfatorio del animal, haciendo innecesaria su modificación genética. Por lo tanto no son necesarias células de otros individuos ni células embrionarias, eliminando de un plumazo todos los riesgos asociados a su uso (cáncer, etc).

• 2009: De nuevo por primera vez, publicó en Journal of Neuropathology and experimental Neurology que la terapia funciona incluso aplicándola en la fase crónica, cuando el problema medular persiste desde hace tiempo, demostrando que mamíferos parapléjicos con lesión crónica vuelven a caminar tras ser tratados.
• 2010: En Experimental Neurology publican las claves y condicionantes formales y científicas que avalan la convicción de estar en disposición de aplicar en humanos esta terapia.
• 2011: Publican en Journal of Neuroscience que por primera vez en el mundo han conseguido -en ratas- reconectar las fibras nerviosas de una médula espinal severamente dañada, logrando su recuperación funcional, indicando en otro artículo que esa reconexión se puede modular, al igual que ocurre en condiciones normales.
• 2011: Experimetal Neurology ha publicado recientemente un monográfico especial sobre el tema, con la colaboración de científicos prestigiosos de este campo investigador.

Y antes dije «brevemente» porque esta investigadora ya ha realizado en total más de 60 publicaciones en multitud de revistas científicas.

Bien, hasta aquí los resultados de la investigación única en el mundo realizada por la doctora Ramón-Cueto. Si comprendes los tremendos avances conseguidos por ella, comprenderás las abrumadoras (por positivas) repercusiones que tendrán en todo el mundo.

De hecho, medio mundo está pendiente de sus investigaciones, excepto… ESPAÑA. Han tenido que ser los científicos extranjeros los que en un momento dado han salido en su apoyo mediante una carta pública, refrendando su importancia como pionera mundial en este campo, pero no adelantemos acontecimientos.

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Spain is different

¿Porqué una investigación tan trascendental para miles de personas se mantiene oculta y apartada? Buena pregunta. A raíz del éxito cosechado por Almudena, algunos directivos de diversas instituciones públicas han comenzado a mostrar su verdadero rostro, puesto que desde hace algún tiempo, el Instituto de Biomedicina de Valencia, dependiente del consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está bloqueando por todos los medios inimaginables su investigación, poniendo en peligro los resultados tan ansiamente esperados por los lesionados medulares.

El inicio de la ofensiva contra la doctora Ramón y todo lo que concierne a este descubrimiento comenzó poco antes de alcanzar la cúspide de sus revolucionarios descubrimientos, allá por el año 2007. En aquel tiempo se estaban realizando las pruebas finales en primates, último paso antes de realizarlas en humanos.

Atención a los hechos acontecidos por aquellas fechas, con tintes de película mafiosa;

Rubén Moreno Palanques

Para evitar el éxito final de sus investigaciones, ciertos directivos del centro donde se desarrollaba la investigación decidieron tomar medidas drásticas y cerraron de la noche a la mañana su laboratorio, despidiendo a los becarios e investigadores del equipo de la doctora Almudena. Esa actuación pretendía dar al traste con un experimento crucial: La regeneración de la médula espinal en un primate, muy similar a la de un ser humano.

Rubén Moreno Palanques es el director del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) y uno de los responsables de las deleznables actuaciones emprendidas contra la doctora Cueto, junto a la que era su mano derecha, la Dra. Victoria Moreno y el veterinario del centro, Vicente Torrent.

El 2 de junio de 2006 Rubén Moreno le indica a la doctora Cueto su inmediato cese del equipo investigador que ella misma había preparado desde el año 2.000.

Jose Vicente Jordan

El 3 de julio de 2006 Almudena Ramón detectó que la doctora Victoria Moreno – su mano derecha hasta entonces en el grupo de trabajo – estaba experimentando a sus espaldas la modificación genética de las células un procedimiento de investigación paralelo, basándose en datos y resultados cuya propiedad intelectual pertenece a la doctora Ramón.

Desde entonces , por decisión del director del Centro Príncipe Felipe, Ruben Moreno, se le vetó la entrada a Almudena Ramón, sin poder acceder ni a su laboratorio ni a su ordenador.

Por ello, se presentó denuncia ante la unidad del Seprona de la guardia Civil, denunciando el secuestro de los cinco primates del estudio, uno de los cuales estaba en proceso de recuperación medular. Tanto es así, que el joven tetrapléjico valenciano José Vicente Jordán, inició en el mes de marzo de 2007 una huelga de hambre para llamar la atención sobre el caso.

La muerte de «Chiqui»

El Seprona ordenó la inmovilización de esos monos, como medida cautelar, para evitar la pérdida de esos animales experimentales que habían sido trasladados sin permiso al al centro zoológico El Arca de Noé de Guadalest (Alicante), pero no sirvió de nada.

En mayo de 2007 la doctora Ramón-Cueto presentó de nuevo otra denuncia ante el mismo organismo contra Moreno, Torrent y Francisco Martínez Gomariz de la Universidad de Murcia, por haber procedido al sacrificio de «Chiqui» el mono parapléjico que ella había trasplantado y estaba recuperando la función motora. También se le denegó la posibilidad de realizar una autopsia al animal para comprobar su nivel de recuperación.

De nada sirvió tampoco que -como ya dije antes- 23 reputados científicos escribieran una carta de apoyo a la doctora Cueto y la hicieran llegar al Presidente del Gobierno de España, a la ministra de Sanidad, Elena Salgado; al entonces presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps: al portavoz del Gobierno de la Generalitat Valenciana, Vicente Rambla. y al conseller de Sanitat de la Generalitat Valenciana, Rafael Blasco, a pesar de que estos investigadores calificaron la deleznable actuación de estos sinverguenzas con el término (demasiado suave a mi parecer) «escándalo científico«.

Las autoridades hicieron lo que siempre suelen hacer en estos casos: Mirar hacia otro lado, a pesar que en aquellas fechas corrieron ríos de tinta en todos los periódicos y publicaciones en Internet, con un destacable apoyo a Almudena por parte del dúo Gomaespuma.

La estrategia de entonces consistió en socavar y minar públicamente la calidad científica de la doctora Ramón-Cueto, con intervenciones en los medios de «expertos» que aseguraban que sus éxitos no eran tales, ya que lo que realmente podría funcionar era la modificación genética de las células OEG (ver recortes de prensa en la sección «ENLACES») y no la terapia autóloga que lleva 20 años estudiando.

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El Problema

El gran problema de la doctora Almudena, es el problema que tenemos hoy en el mundo, y es que esta terapia no es patentable, ya que al usar células del propio paciente (autóloga) no hay nada que patentar. Ello representa un gran inconveniente para ciertos laboratorios privados que sí han patentado la modificación genética de las células OEG y pretenden demostrar que es la única vía de investigación. Por lo tanto, para conseguir comercializar esas células, es esencial «quitar de en medio» a la Dra. Almudena, a su laboratorio, al equipo de investigador y a la fundación IRSN que lleva desde el 2001 financiando sus investigaciones y experimentos.

Las palabras de Alejandro Brañuelos, de la fundación IRSN expresan la ira contenida en su silla de ruedas: «El modelo que se promueve oficialmente es el de una estructura feudal, de reinos de taifas, de aprovechados y de desvergüenza, donde lo que menos importa es el bien social. Unos favorecen a sus propias empresas o a las de sus amigos y otros se dedican a eliminar de forma desleal y aprovechando sus puestos de poder a competidores en el reparto de la financiación pública, todo ello en la más absoluta impunidad», palabras dichas desde la desesperación de no ser escuchados por la administración pública a pesar de haber denunciado en reiteradas ocasiones estos abusos de poder.

Tanto es así que la indignación también se ha comenzado a apoderar de ellos, como si se hubieran contagiado físicamente de los Indignados de España, por lo que se han planteado seriamente salir a la calle a realizar acampadas, exactamente igual que tuvieron que hacer la familia Meño. ¿Qué diría la población si comienza a ver parapléjicos y tetrapléjicos echados a la calle como forma de protesta?

Que conste que en este artículo tan solo he desvelado a grandes rasgos la miseria humana que habita en ciertos individuos sin escrúpulos, sin profundizar apenas en los cientos de pequeños subterfugios empleados por los miserables que quieren bloquear esta investigación. Y no es para menos, ya que para satisfacer la avaricia y su afán de lucro personal, están jugando con la vida e ilusiones de muchos enfermos y de sus familias. Y es que tanto a los integrantes de la fundación IRSN como al resto de lesionados medulares del mundo, les va la vida en ello.

No tengo ninguna inmovilidad y no puedo siquiera comprender que significa estar en una silla de ruedas, pero me irrita sobremanera el desprecio y la poca empatía que algunos seres despreciables sienten por sus semejantes, me parece algo repugnante.

Por último puedes escuchar la voz de la doctora Almudena Ramón-Cueto en la entrevista que le hicieron recientemente en el programa «Hágase la Luz» en junio de este mismo año:

(clic aquí para descargar)

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ENLACES:

– DESPERTARES: Se nos oculta que la paraplejia tiene cura.

– Página abierta en su momento como apoyo a Almudena Ramón-Cueto.

– «Una científico descubre cómo reparar las lesiones de parapléjicos«, por Miguel Jara.

– Artículo en la web de Bianca Atwell.

– Información sobre la lesión medular en NINDS.

– Si deseas consultar el impresionante currículum de la Dra. Almudena Ramón-Cueto, lo puedes hacer aquí.

– Recopilación de recortes de prensa en PDF: Este, este o este otro.