Mandan huevos: Sobre la fertilidad


Hoy voy a hablarte de sexo, pero ojo, no de la práctica sexual -eso lo dejo a la experiencia de cada uno- pero si de algunos pequeños consejos para quien desee (o no desee) tener descendencia. Es algo que afecta a los hombres, aunque también es interesante que lo tengan presente las mujeres.

Muchos hombres no prestamos atención a ciertos pequeños detalles que son esenciales a la hora de planificar la creación de una vida. Parece una obviedad, pero si deseas tener hijos, lo fundamental es conservar tu esperma en buen estado. Tendemos a pensar que ese producto blancuzco es algo que produce nuestro cuerpo, que se encarga de ello sin que siquiera prestemos atención -y es cierto- pero sólo hasta cierto punto.

Cuestión de temperatura:
Uno de los puntos más importantes a la hora de mantener sanos nuestros espermatozoides es la temperatura. Con una temperatura demasiado alta o demasiado baja, la mayoría de ellos se morirán antes siquiera de salir a la libertad. Crear esperma lleva su tiempo, unos 2 meses abundantes, durante los cuales es necesario que se cumplan una serie de condiciones para mantener el esperma en buen estado de conservación, aunque la principal condición es una temperatura adecuada y estable. Es por eso que los hombres tenemos los testículos fuera del cuerpo, para mantenerlos «refrigerados». Generalmente lo normal es mantenerlos unos 2 grados por debajo de la temperatura corporal.

Los testículos disponen de una cierta movilidad con el fin de conservar la temperatura estable en la medida de lo posible. Cuando hace frío «ascienden», para acercarse al cuerpo y absorber parte del calor. Por el contrario en épocas como el verano, cuando la temperatura aumenta, los testículos «descienden», procurando mantenerse alejados de esa fuente de calor. Esos movimientos generados por el escroto son esenciales para mantener a los espermatozoides con vida hasta el momento de la eyaculación.

Ese es uno de los motivos en que se basa Ghiyath Shayeb, para afirmar en un trabajo que presentó en la Sociedad Europea de Embriología y Reproducción Humana en el 2008, que los gordos son menos fértiles que los delgados, puesto que sus testículos no disponen de tanto margen de espacio para mantener la temperatura estable. Para ello analizó el esperma de más de 5000 hombres.

Por otra parte, cuando eyaculamos, los espermatozoides entran en su nave de transporte -el esperma- ya que hasta entonces se encuentran separados. ¿Porqué? porque esa nave es una bomba de tiempo que solo les mantendrá con vida unos 20 minutos a temperatura ambiente, eso también garantiza la eliminación de los gametos más débiles. Una vez en el exterior mueren prácticamente en el acto, a no ser que tengan la suerte de introducirse en la vagina de la mujer, donde pueden sobrevivir hasta 72 horas para poder fecundar un óvulo. Por lo tanto, si deseas aumentar al máximo la posibilidad de tener hijos es buena idea no seguir estos brillantes consejos:

  • Engordar. Ello mantendrá tus testículos excesivamente calientes.
  • Si no entra en tus planes el engordar usa agua caliente. Basta sumergirte en agua a 45 grados centígrados durante unos minutos al día para liquidar a la mayoría de los espermatozoides que produzca tu cuerpo, puesto que es una temperatura que aguantarás perfectamente, no así estos gametos empeñados en fecundar óvulos sin ton ni son. Muchos hombres que quieren tener hijos no saben que las duchas en un agua excesivamente caliente, liquidan casi todos sus espermatozoides.
  • Usar ropa interior ajustada, puesto que ello conseguirá «subir» tus testículos hacia tu cuerpo, aumentando su temperatura en dos críticos grados, suficientes en la mayoría de las ocasiones para inmovilizar a gran parte de los espermatozoides.
  • Recuerda que estos consejos son útiles para crearte una infertilidad temporal (semanas o meses). Si deseas procrear con altas garantías de éxito debes hacer exactamente lo contrario.

Blog de Maru «Mis Pasitos».

Calidad del semen: Cuestión de temperatura (en El País).

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