Par Biomagnético: Experiencias (actualizando)

(última actualización octubre-2011)

Comienzo aquí otro artículo para continuar hablando de esta revolucionaria técnica de curación, sin medicamentos, sin complejas operaciones y sin ninguno de los temidos «efectos secundarios». Y digo revolucionaria porque ahora ya puedo decir con pleno conocimiento que es 100% efectiva y  sus resultados son poco menos que increíbles. Si deseas que publique tus experiencias con el par biomagnético (sean buenas o malas) puedes enviar un correo a genteconconciencia@gmail.com

Primeramente voy a contar mi caso personal. Mi caso lo he pasado al final, puesto que es el menos importante. Los he ordenado por orden de recepción. Iré actualizando periódicamente el post con los testimonios de primera mano que vaya recopilando.

Naturalmente que mi asombrado testimonio sobre la «ESPECTACULAR» curación de una «simple» infección de garganta se puede quedar pequeño al lado de otras curaciones que lo que tienen de increíble es que la medicina tradicional no sabe como tratarlas.

Me refiero al casos como el de una niña de 11 años a la que llamaremos por el nombre ficticio de «Marta» y que está siendo tratada de la enfermedad Charcot-Marie-Tooth mediante imanes en Barcelona. El propio José Luis Badrena, su terapeuta, no saldría de su asombro al ver el resultado obtenido (de la sección de Cartas de Discovery Dsalud):

Sr. Director, soy lector de la revista desde hace tiempo y me atrevo a escribirle por primera vez, aunque mi intención no es pedirle información para el tratamiento más indicado de una enfermedad, si no para darle información sobre un tratamiento y su resultado en una enfermedad diagnosticada como «incurable» por la medicina «científica». Creo que es importante fomentar entre los pacientes que ante cualquier enfermedad diagnosticada como incurable no deben quedarse sólo con el diagnóstico del licenciado en Medicina y mucho menos con su tratamiento porque en muchas ocasiones no es el correcto.

Quiero ilustrarlo con el caso de una niña de 11 años. El 25 de febrero de 2009 sintió un dolor que se le iba a las extremidades y le impedía andar. En el Hospital de san Juán de dios le diagnosticarían lumbalgia. La niña estaba diagnosticada por la Agencia Valenciana de salud con la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth que según ellos es una enfermedad genética que no se puede curar.

El caso es que la niña vino a mi consulta el 20 de noviembre de 2009 andando mal y ayudándose con muletas, ya que solo podía apoyar una de las piernas y tenía enormes dolores en ellas, por lo que dormía mal. Es más, empezaba a dolerle todo el cuerpo. Hacía de hecho varios meses que no podía ir al colegio por su problema físico. Bien, pues cuando la puse sobre la camilla para testarla con el Par Biomagnético se quejó de dolores al moverle las piernas, pero finalmente se le encontraron con ese test los virus Guillen Barre y Epstein Barr así como la bacteria Enterobacter pneumoniae y un meningococo con trastornos en cerebelo y columna. Además de equilibrarla con los imanes la recomendé Flores de Bach para el problema emocional que le causaba la impotencia de hallarse en ese estado.

La segunda visita fue el 3 de diciembre de 2009. Vino a verme con sus padres y observé que se movía muy rápida con las muletas y podía apoyar el pié en el suelo. Su madre, feliz, me contaría que en las últimas cuatro noches la niña había dormido estupendamente al no dolerle las piernas cuando se movía en la cama y que el día anterior había podido ir al colegio.

La puse en la camilla y vi que ya no se quejaba de dolor al moverle las piernas al testar. Su estado físico era completamente diferente y su estado anínico tampoco se podía comparar: se la veía feliz. La testé pues y en esta segunda ocasión apareció un rotavirus y otras dos bacterias: la Proteus mirabilis y la Actimomices. Constaté que había una disfunción glandular y otra en el sistema nervioso simpático que corregí. Y de nuevo le recomendé tomar Flores de Bach.

Pues bien, al bajarse de la camilla sucedió algo que llamó mucho mi atención. La niña se había dejado las muletas en mi despacho y como la camilla estaba en la habitación contigua al acabar de tratarla, se levantó y sin decir nada, apoyándose solo con una mano en la pared, se fue solo a buscarla a mi despacho. Sus padres se quedaron mudos al verla andar de forma casi normal.

La tercera visita fue el 18 de diciembre. Vino ya sin muletas y andando normalmente. Dormía bien, no tenía el sueño inquieto y se despertaba descansada, yendo cada día al colegio andando sin muletas. Estaba muy bien, la testé y no salió nada. Le dije que desde mi punto de vista estaba curada, pero que me gustaría volver a verla dentro de 2 meses.

A continuación pedí permiso a los padres para poder comentar el caso y me lo dieron. Y es por eso que les escribo. Porque pienso que habrá otros padres con el mismo problema y es bueno que tengan una esperanza, que sepan que quizás también se puedan curar. Les adjunto fotocopia de los diagnósticos médicos para que constaten que es cierto lo que les cuento. Eso sí, si deciden publicar esta carta en la revista no publiquen por favor el nombre de la niña, aunque tengo el permiso de los padres para ello. Creo que es mejor así. Lo importante es que los lectores conozcan el caso para que no acepten nunca un diagnóstico de «enfermedad incurable» sin más. Siempre hay una posibilidad. Y es que los licenciados en Medicina -yo soy naturópata, acupuntor, homeópata, y osteópata- confunden fácilmente el «yo no sé cómo curarlo» con el «no se puede curar». Y es muy diferente.

(Nota de Mino: José Luis Badrena es el fundador de la Clínica Ismet en Barcelona hace ya 18 años)

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Actualización 29 de noviembre del año 2010: Borja

Borja

Recientemente he reafirmado la creencia que tengo en la efectividad de la terapia del par biomagnético. Me explico: Con motivo de una excursión para visitar la explotación minera de Boinás y Carlés en Asturias tuve oportunidad de charlar largo rato con mi amigo -y primo- Borja sobre diversos temas.

Me sorprendió su claridad de pensamiento sobre todos los asuntos, desde los escandalosos ataques de falsa bandera del 11s hasta el descarado robo efectuado a escala mundial por los grandes bancos. En cuanto tocamos el tema de la sanidad española se encendió, puesto que el ha sufrido en carne propia todos los sinsentidos y desvaríos propios de otras épocas que se suponían más salvajes (hoy en día empiezo a comprender que es exactamente al revés).

No voy a entrar en profundidad a comentar su caso, solo lo básico para que te hagas una idea de los métodos médicos actuales. Esta es su historia.

Borja era un chico joven y sano que solía hacer bastante deporte. No había semana en que faltara para hacer sus buenos kilómetros en bicicleta, puesto que sus 25 años permitían eso y mucho más. La fatalidad ocurrió un día cualquiera al regresar de su ejercicio habitual, cuando notó que tenía mucho frío, sobretodo en el pecho. Como el malestar no disminuía -debería ser lógico, pero hoy día no lo es- acudió al médico. A partir de ese momento comenzó su calvario, puesto que después de 2 años de tratamientos con medicamentos agresivos y con una pericarditis diagnosticada, tenía un dolor constante en el pecho -DIA y NOCHE- lo que le impedía llevar una vida normal, sin poder trabajar ni disfrutar de su juventud.

El colmo de la insensatez llegó cuando harto de los dolores continuos, insistió a su médico: Los únicos efectos que le provocaban los medicamentos eran secundarios y bastante desagradables. Quería alguna solución efectiva, por lo que el galeno hizo lo posible por «quitárselo de encima«, le recetó tranquimazín, un ansiolítico que te droga completamente y te deja aislado e insensible a la realidad. Afortunadamente en cuanto comprobó sus efectos dejó de tomarlo, al igual que los medicamentos que le habían recetado para toda su vida.

Ahora ya sabes en el estado en que se encontraba Borja cuando pasamos ese día de excursión juntos. Todas sus peripecias me las contó a lo largo de varias horas, pues le pasó de todo con los médicos y en las urgencias de los hospitales. Él sabía que no estaba sano, pero también sabía que los medicamentos le estaban haciendo más mal que bien, por lo que en cuanto le comenté la posibilidad de someterse a la terapia del par biomagnético, no lo dudó ni un instante. No tenía que perder, pues la medicina alopática había fallado estrepitosamente.

A la semana siguiente quedé con mi primo en la consulta de Teribel. De lo que más se quejaba era del brazo derecho, ya que al tener que levantarlo mientras estaba tumbado en la camilla le dolía precisamente esa posición. Poco queda que contar ya. Después de 40 minutos de charla y de sesión con imanes el dolor del brazo ya era historia. Quedó en regresar en 15 días para verificar que la terapia había funcionado y aún no lo ha hecho. Afirma que está mejor que nunca y que todos los dolores han desaparecido.

Es una pena que no quiera ir a ver al médico para comprobar realmente que ya no tiene pericarditis, pero después de los padecimientos sufridos, le quedan pocas ganas de visitar ningún hospital.

Por fin he convencido de ir a mis padres, ya te contaré los resultados y mis impresiones.

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Bego el 10 de junio de 2010 (copio y pego de los comentarios):

Bego y Nora

Hace tres años por estas mismas fechas, comencé a sentir intensos dolores de cabeza, sueño, cansancio, frío y descontrol en mis ciclos menstruales. Con todos estos síntomas, acudí al médico de cabecera; no supo dar una respuesta o diagnóstico acertado por lo cual le pedí hacer una analítica completa, decidió incluir una prueba de tiroides.
Después de unos días, llegaron los resultados y todo estaba bien menos, precisamente mi tiroides, tenía HIPOTIROIDISMO SUBCLINICO (no muy elevado), esa era la causa de todos mis síntomas.
Lo siguiente, fue consulta con el endocrino y el consiguiente tratamiento con EUTIROX 75, esto durante un año, tras el cual hice otra prueba donde ya estaba regulado pero debería seguir con mi tratamiento sólo que bajando a EUTIROX 50.
En noviembre, mi novio Mino que había leído cosas sobre el PAR BIOMAGNETICO, e insistente donde los haya, me convenció para que le acompañe y pruebe esta terapia. Accedí, porque entre otras cosas, no tenía nada que perder, así que, me fui con él.
Después de explicar mis problemas físicos a la terapeuta , me aplicó los imanes. Encontró algún que otro virus y bacterias. También aplicó los imanes sobre la zona de mi tiroides durante un buen tramo de tiempo, los dejó ahí.
Mientras, siguió testando otras cosas como intolerancias alimentarias; tengo intolerancia al trigo, y debo evitar en la medida de lo posible los lacteos.
Bueno, todo esto además de decírmelo Teribel, lo he comprobado por mí misma. No suelo creerme las cosas fácilmente, necesito probar y confirmarlo para creerlo. El trigo realmente, no me sienta bien, me provoca hinchazón corporal y los lacteos, dolores de cabeza.
Total, nos fuimos a casa y aunque parezca irrisorio, unos días después, todos esos síntomas comenzaron a desaparecer y me sentía mucho mejor. Aún así, seguí tomando el tratamiento hasta hace algo más de un mes en que decidí dejar de tomar la pastillita diaria. Los síntomas no se volvieron a producir.
Hace dos semanas, Mino volvió a aplicarse los imanes por un problema de garganta y una vez terminó con él, le pedí que me revisara el problema de tiroides, lo hizo y gran sorpresa la mía cuando me dijo que ya no tenía nada. A quien le parezca imposible, le digo que hoy sin tratamiento (que yo deje por mi cuenta y riesgo), me siento bien y todos los síntomas que tenía han desaparecido. Aún así, me haré una nueva analítica de sangre y veremos los resultados.
En Estados Unidos, la prueba más fiable para detectar problemas de Tiroides, es aplicando en una zona del cuerpo que no esté en contacto con nada, unas gotas de YODO al 2%; si las gotas desaparecen absorbidas por el organismo, es señal de problemas con el tiroides, si permanecen, es lo contrario. Yo hice la prueba y el YODO permaneció ahí hasta el día siguiente.
Parece un poco difícil de creer que fueran los imanes, pero estoy convencida de que fue así. De hecho, el Eutirox no cura, simplemente regula los niveles. Hoy me siento bien y los síntomas han desaparecido.
Os animo, a que por lo menos probéis esta terapia y luego juzguéis. Un saludo, Bego.

ACTUALIZACIÓN 1 de enero del 2011

A fecha de hoy Bego sigue sin tomar medicación, se le acabaron esas épocas en las que se encontraba sin fuerzas y hace unos días que ha comenzado a perder volumen (que no peso) sin hacer nada extraordinario. Su cuerpo se está comenzando a recuperar.

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Herminio 30 de noviembre del 2010

Llevar a mi padre a someterse a la terapia del par biomagnético resultó interesante, más que nada porque yo no tenía ni idea de las múltiples afecciones que le estaban provocando una pésima calidad de vida. Hace unos 20 años se sometió a una operación de hernia de la que nunca quedó bien del todo, puesto que la espalda le siguió doliendo el resto de su vida, unos días más y otros días menos, pero siempre con dolor (de esto me enteré recientemente). También tiene problemas respiratorios y alguna vez tuvo el ácido úrico demasiado elevado.

El caso es que me enteré de que el médico le había recetado varios y diversos fármacos en atención a su edad, todos ellos administrados «por si acaso»:

• Tensión: No la tiene alta, pero tomaba un fármaco «por si acaso», para mantenerla en niveles aceptables.
• Ácido Úrico: En una ocasión lo tuvo elevado y aunque hace tiempo que se mantiene en niveles bajos, el docto galeno le recetó otro medicamento para mantener el ácido úrico en niveles bajos, también «por si acaso».
• Próstata: Tampoco tiene la próstata mal, pero «por si acaso» el médico le había recetado otro producto «más que nada para prevenir» fue lo que le dijo a mi padre.
• Respiración: Como también tenía problemas respiratorios tomaba el mismo medicamento que toman los afectados por asma.

En cuanto me enteré de la cantidad de químicos que estaba ingiriendo sin motivo me comencé a preocupar. No entiendo como un médico que está para ayudar a los demás puede intoxicar así a una persona mayor. Solamente leyendo los efectos secundarios de esos fármacos ya me dieron mareos. Directamente le sugerí que dejara de tomar los que no son esenciales.

El caso es que ya en la primera sesión la terapeuta descubrió lo que le estaba provocando el dolor de espalda: Un parásito que posiblemente hubiera adquirido durante la operación de hernia. Después de aplicar los imanes durante unos minutos mi padre se incorporó y para su sorpresa descubrió que ya no tenía dolores en la espalda. Ninguno. Para una persona que lleva 20 años con ellos el descubrir la terapia del par biomagnético fue toda una revelación, nunca lo vi tan contento. Incluso me invitó a comer ese día (eso es muy raro en él). La terapeuta además le hizo unas cuantas recomendaciones:

• Tomar menos fruta. Mi padre tomaba al menos 7 piezas de fruta diarias, cantidad excesiva casi para cualquiera. La terapeuta le indicó que esa subida del ácido úrico podía estar provocada por el exceso de fruta. También le recomendó que no tomara fruta por la noche, como mucho hasta primeras horas de la tarde.
• Menos leche. También le recomendó que disminuyera la ingesta de leche o si podía eliminarla por completo mucho mejor, puesto que es la causante de numerosas patologías.
• Menos medicamentos. Me miró y puso la misma cara que yo en cuanto se enteró de la cantidad de medicamentos que tomaba «por si acaso». Mis padres dan grandes paseos todos los días y les dijo que ese era el mejor medicamento. Yo soy más directo, le dije directamente que dejara de tomar cosas que no necesitaba y que posiblemente le estaban haciendo más mal que bien.

La cosa no acabó ahí, porque como a las 3 semanas le comenzó a doler nuevamente la espalda. Fuimos de nuevo a ver a la terapeuta a finales del més de diciembre y el parásito aún seguía ahí. Resulta que en el ciclo de vida de ese parásito hay un tiempo que está desarrollándose en forma de huevo, huevos que habían eclosionado liberando nuevamente esa molesta compañía. Pues bien, ocurrió lo mismo que la primera vez, en apenas 20 minutos de aplicar los imanes el dolor había desaparecido por completo. Ya han pasado 15 días y de momento el dolor de espalda es inexistente.

Seguiré informando en el caso de que se produjera algún cambio (tanto negativo como positivo).

ACTUALIZACIÓN 23 de enero del 2011:

Le ha regresado el dolor de espalda 😦

A pesar de que en cuanto se pone los imanes el dolor le desaparece por completo, prefiere no regresar ya que cada consulta son 40 euros y no quiere gastar más dinero. Le comprendo perfectamente y me incomoda un poco la postura de la terapeuta (Teribel) que achaca todos sus problemas exclusivamente a la alimentación y a las emociones. Desde mi punto de vista yo lo veo de distinta manera: El paciente ha pagado para recibir un tratamiento y curarse. La terapeuta le ha eliminado el dolor únicamente durante un par de semanas, pero eso no es curar.

No se que está pasando, pero es evidente que algo no está funcionando como debiera. Tiendo a pensar de que más que cobrar por consulta, en ciertos casos se debería cobrar como lo hacían los médicos antiguamente: Si te curabas cobraban, si no NO.

a 😦

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Gratiela Irinel (16 de febrero de 2011): Mi experiencia con biomagnetismo

Hola  a todos que han probado alguna vez esta terapia y han descrito los resultados que han conseguido.
Hoy quiero contarles también mi experiencia y los resultados asombrosos que he tenido gracias a ella.
En la fecha de 8 de noviembre del 2010 haciéndome un control rutinario de sangre me han diagnosticado la HEPATITIS C, con resultado confirmado el día 23 de noviembre por la prueba Elisa que dio positivo.
El dia 2 de diciembre del 2010 mi médico de cabecera me mandó hacerme la prueba de la carga viral y el genotipo de la hepatitis, que ulterior el día 14 de enero de 2011 salió Genotipo VHC(LIPA) 1B, Y LA CARGA VIRAL -65600 UI ARN-VHC/mL.
No les puedo decir como cayó esta noticia sobre mi. Es un diagnóstico aterrador y la desesperación y el desconsuelo es la primera impresión que tienes cuando te lo comunican.
Estaba tan asustada y en el mismo tiempo desorientada porque no tenía ni idea del tratamiento a seguir, los efectos que puede tener y las probabilidades de  curación.
Empecé a buscar desesperadamente información para ver si existe alguna esperanza de curarse de esta terrible enfermedad que afecta millones de personas en todo el mundo. En varios foros de hepatitis la gente hablaba del tratamiento alopato con interferón y ribavirina que es simplemente quimioterapia, con efectos adversos espantosos, razón por el cual mucha gente deja de hacerlo dado su efecto destructivo general.
Entonces decidí buscar alguna terapia alternativa a base de plantas, homeopatía o medicina alternativa  china para evitar pasar por el infierno de un semejante tratamiento alópata.
Por casualidad en uno de estos foros alguien estaba comentando sobre el biomagnetismo médico, haciendo referencia de  los efectos de esta terapia sobre los parásitos, bacterias y virus, que pueden ser eliminados gracias a este método.
Por suerte en Valencia, que es la ciudad donde vivo hay un médico (el Dr. ITURRALDE) que trabaja con biomagnetismo.
El dia 18 de enero de 2o11 recibi la primera sesión de biomagnetismo y después de la tercera  el día 2 de febrero de 2011 me hice otra vez la prueba de la carga viral.
El resultado lo he recibido hoy 15 de febrero 2011  y por muy increíble que parezca la carga viral bajo desde 65600 UI/ml a solo 514 Ui/ml de sangre
No he tomado ningún otro medicamento y no hice ninguna otra terapia en el transcurso de este periodo porque quería saber si de verdad este tratamiento funciona. Es efectivo y los imanes pueden eliminar el virus del hepatitis C de la sangre.
Aunque en la fecha de hoy el resultado de la carga viral no ha salido negativo, sigo haciendo la terapia hasta la próxima analítica  de sangre que según el Dr Iturralde no tardara en confirmar la eliminación completa de este virus causante de una enfermedad terrible y la muerte de mucha gente que la padece.
Os he contado mi experiencia para ayudar a la gente que sufre  lo mismo que yo y lo único que les digo es que se atrevan a probar esta maravillosa terapia porque de esta forma no se someterán a un tratamiento químico que para mucha gente no da resultados (solo en una proporción del 50%) y además  no exponen el hígado que ya por la causa del virus esta en sufrimiento y obligarlo a luchar con la quimioterapia.
Doy gracias a Dr Isaac Goiz por su magnífico descubrimiento, y también a Dr. Iturralde por haberme tratado con esta terapia tan simple y milagrosa. Un abrazo a todos.

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Lucy Requena (29 de octubre de 2011): Biomagnetismo

(a raíz de su comentario le pedía a Lucy si podía contarme su experiencia de primera mano con el biomagnetismo, este es el correo recibido)

Claro que si, Mino;

Mi sobrina fue diagnosticada con un cancer de cerebro; el tumor se llamaba Meduloblastoma desmoplásico y se encontraba en la base del cerebro.

Al comienzo dijeron en el INEN (Instituto de Enfermedades Neoplasicas de Lima-Perú), que era inoperable por el riesgo, pero su hermano Guillermo que trabajó  alli (médico Cirujano-Oncologo) habló con algunos amigos para revisar su caso y al final se tomó la desición de operarla a pesar de los altos riesgos del caso.

Todo salio bien hasta ese entonces, aunque no pudieron sacarle todo el tumor debido a su ubicación. Cuando se recuperó de la operación comenzaron con radioterapia, el tumor desaparecio con esta terapia. Luego pasó a la quimioterapia con un pronóstico de vida de 20 años.

Cuando solo le faltaban 2 sesiones para terminar la quimio ella se comenzó a sentir un poco mal, le hicieron una resonancia y salio que el tumor se habia  expandido por varias zonas del cerebro, así que el doctor de la quimio le cambio la medicación y le dio otra mas fuerte: Sisplatino (la verdad no se bien como se escribe)

La cosa es que se puso tan mal que casi se muere de una infección generalizada, así que al ser internada ella decidio que no quería más nada.

Su hermano llevó el estudio a los EEUU y a Milan en Italia, para saber la razón por la cual ella habia recaido sí el pronostico de vida era de 20 años. La respuesta fue que el meduloblastoma tenía algunos cambios genéticos que lo hacian mas agresivo, y todos dijeron que no se podía hacer nada más que darle calidad de vida.

Yo viví con ella todo esto porque vivía en su casa, así que como ya te imaginarás, este resumen en realidad está muy cargado de dolor.

Bueno probamos junto con su mama todo lo que encontramos: ácido ascórbico, unos mates, unos rezos, reiki, pero nada, ella cada vez estaba peor, no tenía equilibrio, no miraba, le dolía mucho la cabeza, era horrible.

Hasta que nos hablaron de unos  mejicanos que venían al Perú y que con unos imanes curaban. Era muy cara la sesión para nosotros pero su mama (o sea mi tía) dijo que no le importaba que aunque se quede en la calle mendigando solo quería salvar a su única hija, asi que probamos; 60 dólares cada vez, pero desde la primera puesta ella se sintio mejor, podía ver algunas cosas, asi que decidieron continuar.

La familia ayudó haciendo colectas de dinero y poco  a poco comenzó a curarse, hasta que  el terapeuta le dijó  que ya estaba curada y que se sacará una resonancia. Todos teniamos miedo de que el resultado no fuera el deseado a pesar que ella estaba mejor, pero se le sacó y el resultado fue que estaba peor!; el tumor se había expandido más.

Pero era extraño ya que ella estaba mejorando cada vez más. Bueno, ella continuó con las terapias de imanes hasta que un día el terapeuta le dijo que ahora sí, se tome otra resonancia, y asi fue: el resultado salió que no tenía nada, solo unas pequeñas cicatrices por la radioterapia.

Increíble verdad, y  aqui no hay nada de fé, ya que ella ya no creía en nada y cuando fue a las terapias de imanes solo lo hizo por su mamá ya que ella estaba convencida que nada la curaría. Tengo todas las pruebas de lo que te estoy  hablando.

Cuando estabamos asistiendo a las sesiones de imanes vimos casos extraordinarios, una viejita curada de cirrosis, un bombero curado de un tumor en la hipófisis, Gastritis, un montón de testimonios de la gente allí, asi que se lo conté a su hermano Guillermo, quien ya estaba sorprendido de lo de su hermana: Lo llevamos, se interesó y realizó el curso con el Doc Isaac Goiz.

El y muchos de los familiares de los pacientes  que allí, se estaban curando, asi que él comenzó a realizar esta terapia en Huaraz-Perú. Hasta  la fecha a curado un cancer gástrico (tengo las endoscopias y biopsias  hechas en Lima, las que dicen que tenía un cancer y lo desahucian y las que dicen que ya no tiene nada), ha curado muchos casos y tenemos los examenes médicos que lo comprueban.

En mi siguiente mail te hablaré de  sus casos, es que  he escrito tanto que no quiero aburrirte.

RESPUESTA DE MINO: Esto es muy interesante, de verdad. Estoy seguro que mucha gente podrá recurrir a la terapia del Dr. Goiz gracias a testimonios como el tuyo. Gracias por tu ayuda.

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Mi caso:

Todo comenzó un día ajetreado de excursión por el norte de Asturias, visitando a la «santina», Los Lagos en Covadonga y Lastres, donde incluso tuve un esporádico y agradable encuentro con el actor Gonzalo de Castro, protagonista de la serie «Dr. Mateo» en Antena3 TV. El caso es que las alturas, la fría brisa o el tremendo calor de los rayos de sol de aquel 20 de mayo del 2010 fueron claves para que mi garganta resultara presa fácil de virus y bacterias.

A partir de ese día comencé primero con una leve carraspera que en los días sucesivos se convirtió en una tos constante y molesta. La cosa llegó hasta el punto que la noche del domingo al lunes apenas pude dormir debido a ella. El lunes por la mañana ya me dolía todo el tórax a causa del esfuerzo constante por toser y quitar ese picor en mi garganta. Para complicar la cosa, la tos ya no era una tos seca, si no que era una tos «pastosa», con mocos, muy molesta como ya sabrás, puesto que todos en mayor o menor medida la hemos sufrido. En muchas ocasiones a lo largo de mi vida he padecido este tipo de infecciones, puesto que de pequeño me extirparon las anginas.

Como la cosa veía que no iba a menos, lo siguiente que tenía que hacer era seguir el procedimiento habitual: visitar a mi médico de cabecera, esperar a que me diagnosticase la infección de garganta, recetarme los antibióticos de turno e ir a la farmacia a comprarlos. De esta manera entre dos y cinco días ya estaría el problema solucionado.

No obstante no fue eso lo que hice ya que era la ocasión perfecta para poner a prueba el par biomagnético de Isaac Goiz y tener experiencias y certezas de primerísima mano. Anteriormente se me había eliminado el toxoplasma Gondii y otros virus y bacterias, pero a fin de cuentas, yo un simple mortal, sin un concienzudo análisis de sangre, me resulta imposible saber qué virus o bacterias me están provocando las enfermedades.

Por lo tanto fuí a la que desde ya considero mi terapeuta (Teribel), que amablemente me buscó un hueco para el martes por la tarde y le expuse lo que me ocurría. Cuando me estaba sometiendo al par y ya tenía colocados unos cuantos imanes me preguntó:

– ¿Has tenido recientemente conjuntivitis o molestias en los ojos? -Esa pregunta me dejó pasmado. Apenas lo recordaba, pero efectivamente, el viernes durante todo el día estuve con lo que yo llamo «un orzuelo», una especie de granito que te sale en el ojo y que es muy molesto. Como el sábado ya no lo tenía no le dí mayor importancia y no me acordé de ello hasta que lo mencionó Teribel.

– «Pues aunque ya no tengas molestias el virus que lo provocó sigue estando ahí» -me dijo- «es lo que me sale con los pares» – me respondió ante mi asombrada pregunta de cómo podía saber eso-

En fin, dejamos actuar los imanes durante 15 minutos -durante los cuales no podía evitar esa tos persistente- y después de una breve charla me fui. Ahora solo quedaba esperar. Bien, pues hoy es miércoles, he podido dormir de un tirón y la tos y la mucosidad ya son historia.

Con este sencillo procedimiento he podido verificar la total efectividad del tratamiento mediante el biomagnetismo de Isaac Goiz. Naturalmente que lo mío no era una enfermedad grave, ni incurable, pero reflexionando llego a la siguiente conclusión: Si con dos imanes (bueno, en mi caso fueron ocho) puedes hacer lo que hace un producto químico que además de toxico es caro, para mi no hay más que hablar.

Hoy por hoy no tengo ninguna enfermedad grave, ni puedo dar un testimonio espectacular de una curación que halla salvado mi vida, puesto que era una «simple» infección de garganta. Y parece ser que en el momento que algo se puede curar mediante antibióticos parece que hacer lo mismo con un par de imanes pierde lo de «espectacular». Pues bien, según mi opinión, la curación de una infección de garganta con unos imanes es algo ESPECTACULAR (en mayúsculas).

La teoría del par biomagnético dice que los virus y bacterias son los que provocan la mayoría de enfermedades. Esos organismos patógenos se pueden eliminar con la polaridad contraria de dos imanes de 1000 gauss. Pues bien, doy fe de que es así.

– Miércoles 19 de mayo 2010: Excursión

– Viernes 21 mayo 2010: Orzuelo (conjuntivitis) y tos insistente

– Domingo 23 mayo 2010: Tos constante, persistente y con espectoraciones

– Lunes 24 mayo 2010: Cuerpo y garganta doloridos por el esfuerzo constante de toser

– Martes 25 mayo 2010: Terapia mediante par  biomágnético. Esa misma noche la tos ya se calmó en gran medida.

– Miércoles 26 mayo 2010: No tengo tos ni malestar de ningún tipo. Y lo único que hice fue aplicarme unos imanes el día anterior.

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Si deseas que publique tus experiencias con el par biomagnético (sean buenas o malas) puedes enviar un correo a genteconconciencia@gmail.com